Hay algo en mí.
Algo que me señaló antes incluso de que existiera.
Como si hubiese pronunciado mi nombre con desgano, con un asco tibio,
y después se hubiera metido entre mis costillas
para quedarse a vivir ahí.
Desde que tengo uso de razón, lo siento respirarme adentro.
Come de mí, despacio, a sorbitos,
y cada año encuentra nuevas partes que todavía no sabía que podía devorar.
A veces pienso que me conoce más que yo misma.
Que sabe dónde doler, dónde apretar,
qué recuerdos revolver, qué silencios romper.
No sé qué busca.
No sé si quiere vaciarme,
o si solo intenta recordarme algo que nunca entendí.
Pero está ahí, moviéndose…
y yo trato de seguir viviendo como si no escuchara su ruido.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.


Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión