vi en ti la luz

cuando apenas tenía conciencia de la vida, la lluvia de estrellas se hizo presente, pequeña niña de ojos cafés, ahora hecha mujer con muchos sueños y virtudes por doquier, ¿qué observas tan embelesada? son aquellas estrellas, linternas ahora, ¿será que algún día podré verlas de cerca? quisiera salir de este castillo, sentir el toquecito de mis pies con el pasto o el airecito alzando mi cabello, captando con mis cinco sentidos la naturaleza y belleza de aquel acontecimiento.

un flaquito de cabellos castaños, con sonrisa encantadora y tan carismático, y mentiroso por excelencia, atrapó su corazón. en un abrir y cerrar de ojos, se convirtió en el acompañante perfecto para ese viaje. dos linternas, se desplazaban tan alto y con una llama ardiente que al simple vista parecía ascender más, en medio de ellos, promesas y sueños juntos. en un barquito ambos cantaban aquella melodía tan suya, veían la luz en el otro.

sin embargo, la luz descendió. la neblina apareció con el cielo más oscuro, todo cambió. él ya no veía luz en ella, y ella volvió a ver todo lo que perdió. dos linternas destruídas por el sombrío panorama de la vida.