Hoy sueño con los pasillos a oscuras,
esos que calan los huesos
de solo mirarlos de lejos.
Hoy sueño con las altas figuras
encorvadas,
negras,
perturbadoras,
esas,
dignas de pesadillas,
que se retuercen
y reacomodan
cambiando de forma.
Cambiando de forma,
cambiando de persona,
saltan de cuerpo en cuerpo,
de mente en mente,
y de muerto en muerto.
Las velas se apagan
con un suspiro,
que deja rastros
de ese olor ahumado
al que me acostumbré.
Allí se regocijan
las criaturas maliciosas
que susurran sentencias
en idiomas antiguos,
en lenguas muertas.
Convencen los cuerpos
pero no a las personas.
Las horas
se cansan de esperar,
mientras
las deas batallan,
con memorias en alto.
Sacan sus armas,
no temen al diablo.
Los dioses se atacan,
se clavan espadas
dañan sus formas
dañan sus alas.
Corre por su madre,
su brillo,
su fuerza vital,
el icor,
celestial y divino,
tan rubio como los
mismos rayos de sol
joven y radiante,
ahora opaco,
ahora rojo,
ahora granate.
Cortan(se) sus alas
etéreas;
cromadas,
drenándose su magia
los jóvenes los salvan.
Estos la toman,
sus fuerzas,
sus ganas,
y se recrea
la Guerra de Troya
en los patios
y en las aulas.
En las aulas
bandos de iguales
luchan,
se crea un abismo.
Un caos eterno
que renace,
desde los fondos, y
desde el principio de los tiempos
y nos sumergimos
cada vez mas,
y con cada minuto.
perecemos.
Hoy mi escuela es un infierno grotesco,
cuando solía ser los Campos Elíseos.
Soldados pequeños
como luchadores de Malvinas,
se alzan frente al mundo,
soldaditos de la libertad
el batallón divino.
Solapan sus sueños,
colapsan sus cuerpos,
luchan por un mañana,
mentira,
eso es muy lejos.
Luchan por un hoy,
defienden castillos
y torres,
pierden amores
ven el terror
ven el horror
ven la digna tragedia griega
tan estudiada
en pleno Buenos Aires
que cosa mas rara
y sea como sea,
sucede y pasa.
A muchos kilómetros
y muchas centenas
de millones de años
se repiten historias
contadas hace mucho tiempo
Sacrílegos ellos
hablando de lo que no saben
quebrando esperanzas,
cortan cabezas,
cortan manos,
apresan almas.
Desfallecen sus compañeros
sufren los veteranos
y yo hoy,
con mi pluma en mano
retrato la historia
de la actualidad,
de esta ciudad,
de este momento
y de este año.
Hoy,
en pleno 2024,
mi vida es un desorden,
mi vida es
mi vida,
y la de otros tantos.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión