Hola, soy yo.

Ðecías que mis ojos era almedritas. Yo te decía que almendras color dulce de leche. Siempre quería ponerle más dulce a todo y organizar nuestra vida en una agenda de colores. Planificar nuestro amor, nuestros hijos, nuestros viajes. Propuse el plansayuno de los domingos.

Me estaban matando por dentro mientras eso pasaba. ¿No me viste? ¿No nos viste? Era yo.

Fue tanta la destrucción que el cuerpo se volvío ajeno. Vivir es violento. Estar viva es violento. No hay nada más asesino que el la muerte lenta. Un tiro se escucha. Un golpe se ve, deja una marca. Permite justicia, permite reacción, permite la rabia, permite el deseo. La muerte lenta va apagando cada célula hasta que todo se olvida y nadie mira.

Alguien pregunta ¿qué pasa? ¿necesitas ayuda? Alguien abraza, alguien acompaña.

No me ves. Estoy acá. No se por cuanto pero por ahora un poquito de yo, sigue acá. Esa parte horrible que sale de cualquier ser humano cuando le destrozan lo que más ama sale de mi. Te pido que veas que destruyeron a la persona que te acompañó nueve años, te pido que veas que explotaron tus vulnerabilidades tanto así como las mías, te pido que veas a traves de la ideología. Te pido que veas la causa de las consecuencias que viste todos los días. Te pido que veas más allá del tiempo y del dolor.