Histerica

Ser una persona tan sensible es muy abrumador a veces, pensar tanto, darle tantas vueltas a las cosas solo para encontrar que el otro piensa que estás exagerando es una mierda.

Pero tiene su belleza, porque mirar la vida desde un plano tan profundo hace que nos encontremos con cosas que los demás no pueden notar, cosas a las que no tienen acceso porque sencillamente ignoran que están ahí, pasan inadvertidas aunque esté frente a sus narices, por lo que ser sensible nos concede una vida más rica, más llena de sensaciones, de pasión y de... Dolor.

No voy a negar que duele, duele encontrar que el otro no entiende esa inmensidad a la que me abruma, que la multiplicidad de mis emociones es más rebuscada y compleja, y me hace creer que soy una criatura abominable. A veces incluso caigo en la trampa y me enriedo en cuestiones sin solución, en caminos de enojos, odios, lagrimas y me ahogo. Pero es porque no hay nadie del otro lado que entienda que el hilo es demasiado largo como para desenredarlo, como para explicarlo de principio a fin y que sea un todo coherente. Así que por favor no me pidas que sea tan racional.

Tal vez hoy me duela simplemente el que no me diste un beso antes de dormir, pero esa idea llega tan hondo en mi alma que su extremo me es imposible de dilucidar. Quizá duele tanto porque siempre me saludaron de niña antes de dormir, quizá es porque en todo el día sentí que no conectamos de corazón a corazón, o porque quisiera que las cosas sean de otro modo, o porque una expectativa no está siendo cumplida; o todo a la vez. Pero como puedo explicártelo punto por punto? Sumando todas las lágrimas que derramaría si me atreviera a intentarlo. O si me enojara por no poder gestionar mi tristeza.

Y aún así, no me arrepiento de ser tan sensible, de ser tan honda y profunda, tan confusa y enredada, porque eso mismo enriquece mi vida y mi mirada, aunque no la sepa entender como todo, aunque vos no lo entiendas y creas que enloqueci o que es histeria. Si te amo como te amo, y expreso como expreso, si soy lo que soy, es porque soy así de sensible. Y no quiero tomar nunca más la expresión como una ofensa, sino aceptarlo como un rasgo ineludible de mi ser, soy esto. Y no me voy a disculpar por eso.