Hijo de la luna.

"Cuenta la leyenda

que una mujer le cantaba a la luna

le cantaba para poder obtener un hijo

no de cualquiera, de un calé.

la luna ha hablado,

tendrá a su hijo,

pero será más suyo que de la propia mujer

pues a quien busca a un hijo

para no sentirse sola

poco le iba a querer.

niño albino salió el bebé

palidamente hermoso

fragilmente perfecto

delicadamente bondadoso.

su progenitor, enojado

al monte lo llevó

allí lo dejó

solo, asustado y temeroso.

cuenta la leyenda que

cuando el niño feliz se encuentre

la luna llena estará presente

pero cuando llore el niño

esta misma menguará para hacerle una cuna."

"Buena historia, papá. El niño al cual describiste se me hace familiar... ¡Oh, lo sé! El pequeño bebé albino me recuerda a ti, papá."

"¡Jaja, pues si que eres un poco creativo!"

"¿Qué dices? ¿Tan solo creatividad? Mírate al espejo, papá. Eres idéntico. Ahora todo cuadra, papá... ¿es por eso que nunca he conocido a mis abuelos?"

"¿Cómo puedo explicarlo? Empecemos por..¡La hora! Ya mismo acuéstate y duérmete. Mañana irás a la escuela, debes descansar."

"Entiendo, papá lunar. Iré a la cama ahora, pero necesito que me prometas que algún día terminarás de explicármelo."

"Claro, pequeño cráter lunar, chiquillo creativo. Que tengas dulces sueños."

Y así es como Apolo, hijo de Lunir, supo la verdad de todo.

A veces creemos saberlo todo, pero siempre puedes aprender mucho más. Nunca supongas nada, a la vida le gusta dar sorpresas inesperadas.

Descubrete a ti y a los de tu alrededor. Conócete y conoce a los demás. Será interesante, puedes llevarte grandes anécdotas y muchas nuevas cosas aprendidas de allí.

La vida es un misterio y el destino siempre apunta bien.

Nunca pierdas tu creatividad, siempre es útil.