Hice entrar al mundo en una mesita de luz rosa y ya no puedo mudarme

Conozco la oscuridad de ciertas noches y sé que la tenue luz de mi cuarto no puede apasiguarla.

Conozco los secretos de este hogar y sé que mi corazón no es tan grande como para hacerlo cambiar.

Conozco palabras cobardes que solo existen por su eterno rastro de miedo y sé que no tengo la fortaleza como para dejarlas ir.

Conozco mis límites de muy pocos centímetros y sé que la comparación es lo que los aceca a mí cada vez más.

Conozco mi amor blando y filoso, y sé que podría hacerme bien si lo cosecho en mí misma aunque sea por unos meses.

Conozco mis pensamientos de polvo de tiza y de agujeros negros, y sé que cuando despierto por la mañana estoy arrepentida de escuchar sus sueños.