Heredarás la mierda.

Hay tristezas indignantes o indignaciones tristes; ahí el voto sumiso, irracional, inquebrantable, del fachapobre; ahí la actitud egoísta del hijo que quiere la herencia pero no al padre; ahí el tertulianismo, el politiqueo y Eurovisión, que disculpa y minimiza genocidios según el mal y el Capital manden.

A mí me afecta demasiado mucho de lo que sucede y ese no es modo de vivir bien. Estoy harto de mí mismo en ese sentido. Hasta la zona escrotal, digo.

Me pregunto cómo se puede ser Donald Trump, Netanyahu, Ayuso, Aznar. ¿Es enfermedad lo que propicia un Hitler, un Pinochet?

Quizás el enfermo soy yo. Al menos me pongo malo cuando acuden a mis oídos, a mis ojos, a mi entender, los comportamientos estúpidos, irracionales, de los que por ahí arriba les hablo.

Lo paso mal y no se cómo evitarlo.

Dolbach.