¿hay un cuerpo al que le esté pasando todo aquello que estoy contando?

alguien susurra en la noche tibia

–la noche en que mi casa se convirtió en ruinas–

yo no me quiero dormir

todavía

alguien suspira en la noche poesía.

muerdo la muerte justo antes de despertar

era un segundo y yo decidía

juntos al vacío,

entrelazados,

arrojados

caer no es caer si se sostienen

así

los cuerpos agotados

y esa manía de encontrar

la eternidad en todos lados,

creerme invulnerable, terriblemente

testaruda como para creer

en dios, pero lo intento

justo antes

de despertar.

no recordaré este sueño pero nace algo

entre dos sonrisas, algo

entre un día y el siguiente, algo

que me impide continuar.

un chispazo de memoria

una nota al pie, un deseo

de pestaña,

una aguja en el ojo

de la cerradura, algo

que me impide contestar.

es el vacío, la caída

que no termina

es el vértigo

la pregunta sin respuesta,

el precipicio

ficticio

y mi manía de encontrar

eternidad en todos lados.