lloré una última vez
nos imaginé muriendo dentro de tu cuarto
y me arrepentí de no haberme quedado con nada que me devuelva a la presencia que es tu cuerpo
la última vez que te tuve tan de cerca
*
y me culpo a mí misma
por las agallas que tuve
y por haber arriesgado dos años de mi vida
creyendo estar alcanzándote
*
pero luego todo fue tan diferente
que no me reconozco:
cambié por fuera
tanto
como te extrañé
y guardé eso dentro y dentro
como un oscuro secreto
*
cambié por dentro
tanto
como todo el amor
y el hiriente cariño punzante
que llevo como huesos en la columna
empezando a asomarse
mientras más miedo siento
porque a veces sí,
me sigue viniendo,
todo lo que es tu pelo y tu abrigo de invierno
*
dentro del invierno
dentro y dentro del frío
y del corazón del vacío
estoy yo
refugíandome en mis propias declaraciones
y arrepintiéndome,
arrepintiéndome,
arrepintiéndome.
*
dentro del arrepentimiento
dentro y dentro de mis silencios
y del odio por esta amargura
está tu recuerdo
también está mi recuerdo
están juntos
con una excepción:
*
en esa noche
la suerte sí está a mi favor
nos queremos
nos amamos
me tomaste de la cintura
y nunca me dejaste ir demasiado lejos
de aquellas dos paredes maltratadas
*
tus labios como un puñal
aproximándose
como el enemigo
y mis manos
extaciadas
como flechas ansiosas
a punto de llegar
*
en este poema
la suerte todavía puede estar a mi favor,
más allá del tiempo,
ser hostil que nunca se enamoró
*
en alguna parte del mundo
en algún punto ciego de tu inconsciente
o en algo confuso que dijiste sobre mí hace unos años
*
en alguna de nuestras escapadas lejos y lejos del resto
en esos dos cigarrillos haciendo fricción al amor frente nuestras bocas
o detrás de la marea en bajada
*
en los momentos inexplicables de tu vida
en la siguiente vez que algo te debaste dentro y dentro y no encuentres al consuelo entre tus contactos
o en un futuro donde mis palabras son fuertes como un viento y mi nombre llega como golpes a tu hogar para recordar que una vez vivimos algo juntos y que sigo teniendo la misma mirada y no digas nada porque están tus hijos comiendo en la mesa
*
en algun lugar de la ciudad con vista al mar de nuestros sueños
nuestros amigos y nuestro patio
tu memoria infinita
y en mi esperanza incomparable, sonsa, desesperada
al ver tu expresión mientras mirabas como alguien más me besaba
*
en alguno de los primeros meses filosos que pasamos buscándonos con la mirada
tal vez en lo que no admitiamos encontrar entre nuestros cuerpos al abrazarnos
o en un pequeño instante de la revolución de tus pensamientos en una de las noches desde que me conociste
*
yo sigo viva
*
pero al tiempo no le interesa saber
si fue o no la última vez que te lloré
como tampoco le importa saber
si es que estoy o estuve enamorada.
al tiempo no le interesa saber
si fue o no la última vez que te lloré
como tampoco le importa saber
que mis recuerdos y mi esperanza
quedaron para siempre a tu favor.
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