hasta en lo más remoto
encontraras mis flores,
encontraras mis silencios,
mis miradas,
mi mano sosteniendo tu meñique,
mis ojos hinchados al despertar,
mi foto con chocolate en la cara,
y atormentado serás,
y comprenderás
que mi ausencia
no es eterna,
ni un capricho,
sino el deseo de otorgarte
la paz
que mi presencia
no supo darte.
Extrañarme o no,
no importa.
Recuérdame
con ternura,
con un poco de amor.
Y en cada persona que pase
por tu vida,
recorda que yo hubiera dado mi vida
por tu sincero amor,
por ser tu elección,
recorda mis ojos reposados
sobre los tuyos,
y el brillo de la inocencia
de un amor correspondido.
Nomeolvides y jazmines
sobre el colchón
te esperan
pero la distancia
luce mejor que la cercanía.
y quizás te sigo pensando,
y quizás nunca vuelvas a saber de mi.
y quizás, solamente quizás, deba olvidar.
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