Tus yemas me confunden,
tocan mi alma con delicadeza.
Quiero saber si también tienes hambre
si pronto vendrás a mi mesa.
Quiero saber cuándo podré
contar tus lunares
y si puedes ver en mis ojos tu belleza
Necesito saber
si soy digna de tu tierra
antes de desembarcar
Mis pies le pertenecen al río;
mi amor, a la naturaleza
pero mi corazón te nombra
en todas sus leyendas:
el mito del gato y la curiosidad
que no pudo atraparlo
y que en cambio,
esta se hizo una hebra,
una silueta, con tal enamorarlo.
La historia del hijo de la ciudad
nombrado poesía,
la doceava letra del abecedario,
cómo tu soledad abrazaba a la mía
y como preferí huir
antes de hacerte mi adversario
Dime al oído
que no soy real,
que mi tórax
es imaginario,
besa mi mejilla
y llena mi cara de amnesia
tal vez si me comes la boca
me cure de esta espera.
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