Hacia una interpretación del inconsciente

Lacan (1953) dice: "El inconsciente está estructurado como un lenguaje". El lenguaje, valga la redundancia, es como una obra de teatro. Una comedia, por ejemplo, no es más que solo eso: Algo superficial, vacío. Algo que no propone nada además de la trama que se está viendo en escenografía. Misma trama que todo el público está visualizando, espectando, desde una misma supuesta perspectiva. Sin embargo, no todas las obras de teatro tienen una trama superficial; por no decir que ninguna lo tiene. Incluso, y si la intención del autor es esa —la superficialidad—, en realidad no lo es. Hay algo que se está tratando de decir, algo que se está escapando. Ese Algo es el inconsciente.