No me conozco. No entiendo bien que me pasa. Se que estoy acá, se que respiro todas las ideas que no funcionan y aunque lo intente jamás logro dar con la correcta.
Los días desaparecen y el tiempo en un zigzag me recuerda que ya es hora de poner el despertador.
Apago el reloj y empieza otro día. Comienza de nuevo el relato absurdo, la misma taza, el mismo suspiro. Son otras las palabras, son otras ocupaciones, es otro lugar y sin embargo el mismo resultado.
Me rio porque pienso que me ahogo pero si respiro de forma pausada de pronto el bullicio. Me aturde el silencio, me abriga el frío y la sensación de la ausencia de algo, es tan repentino que hasta podría decir que solo tengo un recuerdo y una melodía.
Ni un poquito, ni siquiera vacío, me entero que siempre estuvo ahí, tan calmo, tan resiliente, tan obstinado.
Recomendados
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión