habitación vacía

en el momento de más incertidumbre de mi vida, cuando menos lo esperaba, el amor tocó mi puerta. lo hizo con una dulzura y cariño tan cálido que fue imposible no abrirle. pasó y llenó la habitación de recuerdos, cosas nuevas que yo veía por primera vez. me sentía la más afortunada del mundo en cada beso, abrazo, caricia, siesta, salida, risa, mirada, en cada momento donde eramos nosotros, no había lugar para nada ni nadie más. ese amor apagó todo el dolor que había en mi, y la habitación azul se pintó de rosa. cada vez que estaba ahí no le temia a nada, inclusive me olvidaba de que existía un mundo fuera del amor. hubo manchas en las paredes de la habitación pero no fue nada que con compañerismo y voluntad no se solucione.

pero un día la habitación se apagó, la puerta se cerró, y yo quedé encerrada en ese amor. mi lugar seguro ya no lo era e intentar dejarlo se volvió el dolor más grande, en las oscuridades seguía encontrando partes de nosotros que me hacen entender menos el por qué de la despedida. estoy atrapada en estas 4 paredes y no tengo la fuerza suficiente para levantarme y luchar por salir, en parte porque es el único recuerdo que me queda. resisto, porque confío en que la luz se va a volver a prender e intento con mis pocas fuerzas encenderlas. cuando hablan de corazón roto hacen referencia a que solamente te duele la parte con la que se cree que "amas", pero a mi me duele todo el cuerpo. no sé si porque amé de más, pero no hay parte de mi que no lleve su recuerdo. mis labios, mis manos, mi cintura, todo lo mío también fue suyo y tienen su huella imposible de borrar. cada lugar de mi casa en el que nos dimos un beso, desde el primero, y cada calle y espacio que recorrimos de la mano llenandolos de nuestro amor. esto es difícil, y si bien todos te dicen que tenes que ser fuerte, cada día sin su amor me siento mas debil. es muy difícil mirar a alguien con ojos de amor, pero aun peor es intentar borrarlos.