Grito que no llega a nadie

GRITO QUE NO LE LLEGA A NADIE

El grito del alma que sale como una ola del mar que viaja a grandes distancias a través del océano

El grito del alma cuando muere al llegar a las zonas más profundas, cuando te quedas sin aliento, cuando ya no puedes respirar y te sientas a ver el más allá, ¿pero cuál es el más allá? Navegas y navegas por las profundidades buscando respuestas, respuesta que no sabes si algún día encontrarás y al llegar al vacío te identificas con el mar.

Si, ese soy yo...

El mar... tan bello bajo la luz de la luna, tan temible como las profundidades, tan peligroso como un tifón, tan impredecibles como erupciones volcánicas submarinas, tan misteriosos como criaturas desconocidas y desapariciones inexplicables.

Pero también llena de belleza majestuosa y vida sorprendente, como hermosos amaneceres y atardeceres en el mar.

Tan calmante en donde puedes refugiar tus hermosos fantasmas y preciosas cicatrices del corazón por que soy el vaivén de las olas con efecto calmante natural.

Eso es lo que soy...

un espejo de lo desconocido

Un santuario de belleza purá que alguna vez se identificó con la metamorfosis, una novela escrita por franz kafka, un insecto un inservible insecto en donde solo somos humanos mientras alguien nos mire como tales.

Cuando logró escapar del encadenamiento en donde hemos sido engañados desde el nacimiento y los locos te llaman loco por no ser un loco más del rebaño.

A veces me preguntó...¿Realmente tienen una venda en los ojos? O ¿La realidad les duele tanto que prefieren vivir en la ignorancia?

A caso ¿Es mejor vivir ignorantes por el resto de nuestra existencia?

Tal vez... así sería menos doloroso.

Pero ¿Eso no sería como ir tras El Oro al final del arcoíris?

Tan irreal como la "Perfección".

Cómo nos enseñó el gran Albert camus

La vida es tan absurda que solo nos levantamos cada mañana, sufrimos en busca de encontrar un paraíso inexistente pero seguimos buscandole sentido a la vida en donde solo existe el acto de seguir empujando la enorme piedra...

y así es, hasta que finalmente nos llega el momento de partir de este mundo para jamás regresar y convertirnos en nada.

Pero lo absurdo es inevitable y es por eso que no se debe llorar, no se debe reprochar, quejar, ni doblegar ni mucho menos rendirse.

Por qué la verdadera belleza y esa libertad que buscamos con tanta desesperación está en reconocer lo absurdo, asumir, sentir, abrazar y conquistar tu destino.