Fugaz

Desde que no volviste a compartir el cielo conmigo 

Acostarme en la alfombra de la terraza no fue igual de alucinante. 

No volví a ver estrellas fugaces, y eso que pase eternas madrugadas esperando que alguna pase.

A veces pienso, que estaban dispuestas a qué solo nosotros dos las disfrutemos, que la magia del momento y la ilusión de manifestarlas era propia de nuestra alquimia. 

Desde que no volviste a compartir el cielo juntos, ya no veo los pájaros blancos que formaban una "T" 

Aunque me quede desde la una hasta las seis, desvelada, recordando, aquellas noches dónde amarnos a cielo abierto, se nos hizo habitué.

Entre risas y el fernet, entre conspiraciones y metáforas, entre música y los planes 

Que propusimos en el aire, de algún día realizar. 

Solo veo aviones pasar, satélites perdidos entre la nubosidad. 

Las mismas tres constelaciones que te nombré  cada vez que pusiste un pie en el suelo-techo de mi casa. 

Ya no espero que el destino nos reuna otra vez. 

Fueron idas y venidas que solo me dejaron entender, que la marca de tus besos no se borra sin querer, ni tapando con saliva de otro cuerpo incinerado

Ni bañándome mil veces con jabon neutralizado. 

Cuántas lunas nos veían, en las noches enroscados.

Transpirando la frazada con la cámara siempre al lado. 

La excusa de los libros prestados, las ficciones bien narradas. 

Mil poemas escribí

En tu nombre en tu mirada.

El silencio del olvido dejo marca en mis cuadernos.

Y acá es cuando más me pregunto, como pude enamorarme 

De un hombre tan tajante, que solo buscaba satisfacer, su viril necesidad de complacerse.

Quizá es mi culpa sentir tal melancolía, 

Por mi Venus en escorpio soy tanta intensidad

El amor, a flor de piel,  ese casi sagitario con intenciones de viajar, es mi luna geminiana que me invita a recitar. 

No me olvido de la tierra que nos rige el sol a ambos, sobre todo 

Que resalta, mi frialdad, contacto cero, cabeza en alto.