En los días donde el sol se acobarda
Apenado se aleja
Se encierra y se cubre de nubes.
Cuando la noche se alarga
Y mis párpados pesan
Con sueños que no cumpliré
Cuando la lluvia enfurece
Un fuego me carcome
Desde dentro las entrañas
Un temblor me destruye
Sin ruido, ni movimiento
Sin avisar, llega sin más
Y no me siento digna
No me siento digna de recordar y llorar
Ni de amar y pensar
No me siento digna de vivir y sentir
Ni de mis recuerdos
Pues son de una máscara
Que desconozco
Ni de las cartas me siento digna
Pues describen otra alma
Describen algo lejano y distante
Algo desconocido para mí
Eso en lo que no sueño
En lo que no pienso
Mi sentir, mi vivir
Sin descubrir
Ni por nadie
Ni por mi
Pues no soy de aquí
No sé dónde naci
Me toca vivir y sentir
Amar y pensar
Soñar y recordar
Realizar todo lo vital
Distante y lejana
Entre mi lengua
Las palabras se enredan
Mi boca se niega a hablar
Pues el nudo en garganta
Crece más y más
Mi corazón no avanza
Se niega trabajar en conjunto
A bombear la sangre que me mantiene viva
La mente protesta
Con dolores de cabeza
Con laberintos de preguntas sin responder
Con propósitos vacíos
Mis manos no sienten
Pues no hay nada que sentir
Ningun cuerpo a la vista
Que se pueda sentir
Mis ojos ya no lloran
Pues ya no hay lágrimas
Solo ojos secos y adoloridos
El cuerpo no sueña
Ni con rosas
Mucho menos con estrellas
Mi existir, mi pregunta
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