Mis rabias eran mezquinas, me enfadaba por detalles tontos. ¿A quién le importa recordar cuando esos recuerdos solo referencian a una persona del pasado? Cuando los recuerdos son retazos de tu rostro, el retumbe de tu risa en las rocas, el retrato roto que dejaste atrás cuando te fuiste sin dejar rastro.
El reloj reduciendo el tiempo de la relación, rápido como un relámpago. Al parecer, es verdad que todas las rutas llevan a Roma, porque todos mis recuerdos me llevan a vos.
Me rehúso a seguir este rumbo, a seguir rememorando una relación resquebrajada. Me rompiste, y no contenta con ello, también me robaste el corazón, el cual ya no puedo arreglar ni recuperar. Ya hice las paces con que no podré amar nuevamente, por eso debo reprimir estos recuerdos.
En fin, ¿a quién le importa recordar si vos no me recordas a mí?
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