Fragmentos

Habitá tu dolor, tu temor, tus dudas

Habitá tu amor, tu confianza, tu fé

Habitá tu rechazo, tu enojo, tu frustración

Habitá.

Dale la vuelta al colchón mil veces

Desarma la cama, déjala así

Hasta que encuentres la manera

La que te quede más cómoda

En la que te sientas pleno

Hasta que la sientas tu hogar.

Llora, date el espacio, para verte así

Roto, ojeroso, sin maquillaje

Desalineado, sucio.

Aunque nadie lo entienda

Aunque creas que ni vos lo entendés

La mitad de las veces no lo hacés

Hasta que un día llega.

Algo hace click y se abre la puerta

No importa cuánto te tome

No importa si tú mamá, si tú papá

Si tú amigo lo superó en un día

En un mes.

Cada tiempo es distinto

Y todos son válidos

Tal vez a vos te tomo 2 años

Tal vez tuviste que romperte en mil pedazos

Para agarrarlos todos

Y fundirlos con el fuego de tu alma

Para darle una nueva forma

Tal vez ahora sin un molde que te limite

Solo con una pinza, un alambre

Y tú deseo de crear

Con un pedazo de madera y una navaja

Y en el proceso, es muy probable que

El resultado de tu creación no te convenza

Que quieras volver a hacerlo

Está bien, siempre llega algo nuevo

Algo que querés añadir

Así es el proceso. Nunca termina

Solo se aprende, se adhieren

Y se descartan cosas.

Quédate quieto, sin taparlo, observalo

Porque para mí

Tener el valor de quedarse quieto

En un mundo que te exige producir

Que te exige moverte

a veces tu alma solo pida estar quieta

Tener una pausa.

Y hay que escucharla, antes que escucharlos.

Cómo voy a decirte

Que tenes que hacer para sanar?

Si eso solo lo podés descubrir vos.

Puedo compartirte lo que me ayuda a caminarme

Pero no me sigas, el camino lo haces vos.