Y así sucedió
Surgió una emoción fugaz
Una llama en su interior se encendió
Iluminando todo el lugar
Su mirada era difícil de ignorar
Sus ojos expresivos lo perseguían
Ella quería llorar
Pero él no se lo permitía
Las manos de ella recorrían su cuerpo
Una catarata de emociones la invadían
Mientras él, ausente de sentimiento
Sentía cómo sus cuerpos ardían
Cuerpos en llamas
Dos seres sin sintonía
Una misma mirada
Caos en la agonía
Ella sabía lo que él sentía
Sabía que nunca la iba a amar
Pero algo íntimamente le decía
Que eso no le debía importar
Otra parte de ella se rompía
Sabía que todo esto la iba a destrozar
Pero confiaba en que algún día
Todo pudiera cambiar
Él la apreciaba, de eso no había dudas
Pero no podía hacerlo como ella se merecía
Siembre buscaba excusas
Para justificar sus acciones de todos los días
Los dos se abrazaban
Se miraban como si no hubiese mañana
Se saboreaban
Pero al final, nada quedaba
Siempre la misma frase decía:
“Si yo te hago mal, dejemos de vernos”
Pero ella no sabía a qué se refería
O quizás sí, pero no quería entenderlo
Lo negaba, decía que estaba bien
Pero no sabía lo mucho que se mentía
Por fuera simulaba ser alguien
Que ignoraba lo que sentía
Por dentro su mirada se encendía
Un caos se desataba en su interior
Veía que la mirada de él no lo hacía
Y se destrozaba su corazón
Un día ella se atrevió a decir
Que todo esto no era bueno
Que no pensaba seguir así
Era tiempo de que naciera alguien nuevo
Poco a poco, quiso olvidar
Se deshizo de las palabras lindas
O las guardó en otro lugar
Quizás para decírselas a ella misma.
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