el invierno seco que me corta la piel no se compara con el frío muerto de mis manos.
me he sentido así por tanto tiempo, frío y seco. la tristeza en estas épocas me golpea como una piedra a mi ventana y trata de romperla.
cada vez que cierro los ojos en las noches, pienso en las cosas que habrían pasado si mis acciones hubieran sido diferentes. no importa cuántas noches pase en vela o pensando lo mismo una y otra vez, no me he arrepentido de nada, solo me pesa en el pecho.
nunca he peleado por justicia ni por venganza, pero últimamente siento que estoy peleando por mi vida. para salir adelante, para creer que hay más que esto preparado para mí.
¿todavía hay un mañana después de hoy?
en estos tiempos de amor cálido en invierno, mi corazón se llenó de envidia. pobre, está tan frío, tan dormido, entumecido hasta la raíz del micelio.
me gustaría que este invierno abrazara todas mis heridas con calma. quizás pronto se podrán secar con el sol de la mañana.
para mí, el amor a veces es tan amargo, y ¿lo peor? todavía me hace desearlo. extraño que mis mejillas estén entumecidas por la ternura y que sacudan mi alma con palabras suaves. aunque lo deseo, no puedo evitar compararme con un plato de cerámica. tengo residuos de un mal manejo y un horno alto, tan alto que terminó rajándome desde adentro.
para mí, pensar en el amor es sentir miedo y ser valiente. me hago cobarde, aunque nunca lo he sido tanto como ahora. siento que se me escaparía todo entre las grietas si recibiera algo tan puro como eso. me veo al espejo y pienso "solo soy esto", y eso que este es mi mejor momento. todavía estoy buscando el camino para moldearme de nuevo, decidir la forma en la que me gustaría funcionar en estos tiempos.
tal vez,
lo peor de perder a alguien tan especial son las sombras de los recuerdos. ¿qué hago si mi corazón todavía no los ha deshecho? sé que soy alguien que se dedica a extrañar momentos.
tal vez no estoy hecho para olvidarlos.
a mi primer amor, todavía guardo su papel en mi ropero. tengo las fotos de esa tarde en la que, mencionó que sería su amor eterno.
su recuerdo sigue dejándome la piel erizada, tan audaz y tan valiente a sus tontos diecinueve años.
incluso tras casi un año de no poder cumplir nuestra promesa, mi corazón revolcó todos los armarios, sábanas y besos enterrados en la nieve de ese noviembre cuando volvimos a verlo. no éramos el amor de nuestras vidas, pero sé que nunca volveré a tener un amor idéntico a ese.
quizás en el futuro haya un camino seguro, uno que sea cálido incluso en el invierno. todavía guardo las esperanzas de tener algo legendario, de poder sostenerme en alguien en mi momento más vulnerable. mi corazón es sensible, pero sabe mantenerse fuerte. podrá herirse una y mil veces, pero nunca dejará que alguien cambie su manera auténtica, genuina y tierna que muestra al amar.
aunque este año sufrí más pérdidas, estoy lleno de deseos. mi alma es así; creo que todavía no he podido cambiarla. hoy empecé solo un año nuevo, pero estuve rodeado de personas que me aman desde la sinceridad de sus pechos y eso,
eso me hace saber que estoy yendo por el camino correcto.
tal vez, un plato rajado todavía tenga tiempo para refugiarse en el amor de sus seres queridos y sanar con el tiempo.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión