–¿Sabes cuál es mi problema con los escritores? –me diría ella sin apartar los ojos del bordado –Que siempre deben hablar de sus emociones. 9 de 10 siempre son los que sufren, a los que les duele algo, y que escriben para rogarle a alguien. Siempre se trata de sus emociones y de usar palabras rebuscadas y que la lluvia y la tristeza y mirenme lo sensible que soy. ¿Por qué sus fantasías no pueden ser un poco más realistas? Más prácticas, más de acá.
Imagino que me dice eso mientras estamos sentados en un sofá, ella bordando para nuestro nieto y yo tratando de entenderle al comtrol de la tele.
Imagino que me dice esto porque nuestro hijo, mayor de la edad que tengo ahora, nos regalo un pequeño libro de poemas porque dizque pensó en nosotros cuando lo vio.
Imagino que me dice eso con un anillo en el dedo que yo le di, y que es intencionalmente idéntico al anillo que llevo yo, y que ella me dio a mí.
Imagino que me dice eso mientras ambos hemos pasado toda una vida acostumbrados a siempre pelear el uno por el otro, a través de nuestras neurosis, miedos, inseguridades y de esa estupidez que se cura con la vejez.
Imagino que me dice eso mientras imagino que somos jóvenes de nuevo, hace tantos años como justo hoy, y que la pienso para toda la vida entre un montón de ausencias que ni siquiera sirven para acumular nostalgia.
"¿Por qué mis fantasías no pueden ser más realistas?" Me pregunto yo, imaginando una serie de eventos cotidianos, todos basados en eventos diarios y mundanos para otros, y que nunca serán nuestra realidad.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión