Extrañándote a las 4 de la mañana.

Son las cuatro de la mañana escuchando mi musica favorita, la mas desgarradora, como si me estuvieran clavando una estaca y este fuera mi final.

No es ilógico que te extrañe a esta hora, se dice que es cuando más melancólicos estamos, ¿lo raro? que yo lo estoy siempre. Te extraño siempre, en cada amanecer, cada atardecer, cuando las hojas caen de los arboles en otoño o cuando las olas no dejan bañarte en verano.

Te extraño como quien extraña el frio en verano o el calor en invierno, te extraño como un niño pequeño extraña a su mamá en el colegio, pero mas extraño lo que eramos.

Lo que fuimos y ya no seremos, aquellas suaves caricias que me brindabas con tus palabras, las promesas que me hacias en mi momento mas debil prometiendome que no te ibas a ir y que lo nuestro no iba a marchitar, extraño amarte, poder sentir tu amor.

Extraño cuando solo eramos tú y yo, cuando no habia una tercera persona, eso si es ilogico pues siempre la hubo pero por momentos pensé que no, no te culpo por no actuar, te culpo de mi sufrimiento el cual no pudiste calmar, te culpo por todas esas palabras que me dijiste en vano, por las promesas que jamás cumpliste y por los te quiero que no me dijiste.

Sigo buscando ese pasado aun que ya no puedo ver el amor en tus ojos, pero incluso si lo busco en otros, siempre me recordaran a los tuyos y mi corazón solo sentirá por el tuyo.