Estrelladas barras.

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La pesadilla real.

Si mostraran la verdadera vida de la mayoría de la población en EEUU, nadie querría emigrar allí.

Pero enseñan la parte rica, y engañan.

Y encima desprecian al emigrante.

Capitalismo en su esencia. La puta derecha.

El sueño americano, tal como se presenta al mundo, es un espejismo construido por la propaganda cultural. Hollywood, los grandes medios y hasta la imagen del "éxito" económico individual son herramientas que venden una idea muy alejada de la realidad que vive la inmensa mayoría. Las profundas desigualdades, la precariedad laboral, la falta de acceso universal a la sanidad o la deuda educativa aplastante son aspectos que rara vez aparecen en la narrativa oficial.

Y el trato hacia el inmigrante, es una hipocresía estructural: los necesitan para sostener sectores clave como la agricultura, el servicio doméstico o la construcción, pero los desprecian y los culpan de problemas sociales que son, en realidad, producto de un sistema profundamente desigual. El capitalismo muestra su cara más brutal cuando precariza al que llega buscando oportunidades y, al mismo tiempo, lo convierte en chivo expiatorio.

La derecha, en su afán de preservar el poder de las élites, fomenta el odio hacia el otro mientras protege a quienes realmente perpetúan las crisis. Una maquinaria que funciona a base de explotación y divisiones sociales para mantener el control.

Todo es tan mentira que por eso funciona tan bien la industria cinematográfica, porque engaña al personal, lo abstrae de la realidad, vende un producto inexistente... Es como ir a misa.

Hollywood es como el Vaticano.