Detesto que no te importe mi vida. Lo odio. Sinceramente. Estoy enojada conmigo porque todas las veces que me manipulaste lo hiciste sobre mi desinformación, cosa que yo completaba en mi mente pensando siempre lo mejor de vos. Y vos sabías eso y no solo lo usabas para traicionarme sino que disfrutabas perversamente de hacerlo. Y estaba tan hundida en las luces de gas y tan mareada con las montañas rusas emocionales en un contexto vulnerable y nuevo dónde vos tenías el poder que ignoraba mi dolor. Y te hacía caso a vos, que me decías constantemente que lo ignore y manipulabas para eso. Y estirando ese dolor y poniendole buenas intenciones es que seguías abusando de mi, siempre en un contexto de poder y mareo dónde todo me llegaba con delay porque estaba concentrada en otras cosas. Nunca te importó y yo pensaba que si. Y acá desarmo el abuso, que si confiás y no conocés, me puede pasar a mi, te puede pasar a vos.
Repaso cada instante con una mente que parece una mandarina a medio abrir y no pude hacer otra cosa. No se me ocurría otra cosa. Y me odio por eso. Solo sensaciones que en el momento no podía definir y cuando las pude definir todas juntas en un momento como un batallón de tiros sobre mi cabeza de golpe traté de reproducirlo y hace semanas que lamento haber fallado. Estoy enojada conmigo. estoy enojada con vos.


Notas erráticas que intentan dar cuenta
No cualquier vida, yo quería la mía. Las palabras cuando no hay salida, ni las palabras. No puedo más con tanto dolor ni deshumanización.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión