Estoy empezando a escribir un poema

Estoy empezando

a escribir un poema,

estoy tratando de olvidarte,

estoy aún oyendo tu voz

y admirando tu arte.

Otra vez estoy delante de este papel,

viejo y deshecho,

maltratado y obsoleto,

que dice tener tu querer.

Le ruego que me lo devuelva,

le confieso que tengo sed,

sed de ti,

sed de amor,

sed del ayer.

Le pido entre lágrimas

que me lo de,

como si aún quedaran restos

de ese amor que obsoleto

se figuró en mi ser.

Obsoleto como mi alma,

obsoleto como el papel.

De nuevo

estoy observando mi retrato,

ese que con tus manos

diste forma,

ese que plasmó

en una hora

lo que querías de mí.

Te llevarías mi amor,

lo trazaste ahí.

Y sé que no fue mi culpa,

y sé que debí detenerla,

y sé que tampoco fue tuya.

Sé que te visitaba,

como el sol caliente de la mañana

mientras abrazada a ti despierto.

Sé que amaneciste muerto,

sé que extrañas mi mirada,

sé que escuchas mi voz desgarrada.

Vamos,

dime que aún me amas,

aunque la tierra amarga

haga callar tu mirada.

Vamos,

habla,

odio el silencio en la madrugada.

Estoy empezando

a escribir un poema.

Ya no estás para leerlo,

y observo cómo se quema.