Esto es catarsis

Hay una tormenta en mi pecho,

un nudo que no se afloja,

y aunque el mundo me rodea,

la soledad me despoja.

Como un barco a la deriva,

navego entre las risas,

pero el vacío me cala hondo,

y me deja sin brisas.

Entre sombras y susurros,

me pierdo en multitudes,

y aunque busco compañía,

sólo encuentro latitudes.

Es un peso de acero,

una piedra en el alma,

y aunque a veces disimulo,

la tristeza nunca se calma.

Las horas pasan lentas,

como un río sin destino,

y aunque todos parecen cercanos,

yo me siento en el camino.

Me envuelven las miradas,

las voces, los abrazos,

pero en mi pecho anida,

un desierto de lazos.

Intento gritar mi pena,

sacudir esta cadena,

pero el nudo se aprieta,

y la angustia me llena.