Estar en mi lugar.

Es un poco frustrante,

cuando llevas un año recuperandote,

de un pinzamiento que te inmovilizó por completo.

Y ver como pareciera que empezaras de nuevo,

sintiéndote mal por no haber avanzado como pensabas.

Es un poco frustrante.

Cuando ya podes pararte bien,

no podes lograr sentarte por 5 horas.

Cuando lograste no marearte,

sentís como si te bajara la presión.

Sentis miedo, horror.

Viviendo esa pesadilla de nuevo.

Es muy frustrante.

cuando queres tener tu vida,

pero la cervical no te lo permite.

Y ahi los ves, ellos sentados por 8 horas.

Y vos tenes que hacer descansos largos para mantenerte.

Es muy frustrante.

Cuando querés salir a la calle

pero tenes miedo.

Miedo a desmayarte otra vez.

Miedo a que te pase algo,

o alguien te haga daño.

Es muy frustrante.

Cuando ves gente que no tiene problemas mentales,

y vos intentas sobrevivir,

teniendo Ansiedad y Depresión.

Una combinación que nunca deseaste tener.

Es frustrante.

Cuando queres vivir,

pero sentis que te morís.

Porque no podes hacer los que otros si.

Y aunque intentas no compararte,

tu propia movilidad te lo recuerda.

Es frustrante.

Cuando tenes la oportunidad de jugar al juego que esperaste por 10 años,

y ahora no podes disfrutarlo al máximo,

porque tu problema te lo impide.

Quitandote esa posibilidad,

de no oir lo que pensás.

Es frustrante.

Tener miedo a tu futuro,

al calor, a tu propia familia, a la incertidumbre.

Miedo a no avanzar, no llegar a nada.

A estar solo otra vez y no poder,

porque no conectas con tu entorno.

Es frustrante...

Estar en mi lugar.