estafas piramidales

Se me desdibujó la imagen. Todas las palabras que no digo siempre me borronean las caras, las veo raras, alteradas, a veces estéticamente feas. Pero en realidad sí digo palabras, por ahí un poco apausadas, sintéticas, empáticas. Esas palabras que decimos para no decir "la verdad que sos un pelotudo". Porque bueno, responsabilidad afectiva y coso. El tema es que a veces en las palabras me pierdo un poco yo, se pierde algo de mí. Siempre siento que recorto un fragmento de mi yo y se lo dejo al otro en cada despedida. Nunca lo recupero y el otro se lo queda, seguramente juega un rato con la idea de tener algo mío y después lo tira.

Siempre fantaseo con la idea de volver. Pero al pasar una semana ya no me acuerdo de sus caras, ahora sólo recuerdo el fragmento de mí que les dejé. A veces siento que me lo robaron, pero en realidad lo regalé (o entré en una estafa piramidal de afecto).

Ya no quiero regalar partes de mí que no pueden regenerarse celularmente.