No sé si es que te vas a ir, por ahora empezó el verano y sigues ahí, esperándome, apoyando tu cabeza sobre mi pecho, sincronizando sonrisas.
Me gusta que esto siga así sin tanto pensar en el futuro, porque no me gusta el futuro, no me gusta lo impredecible pero no dejo de entontecer con tu comportamiento tan naturalmente aleatorio, nunca sé con qué vas a salir, y eso me genera cosquilleo, me hace casi morir de ternura, tan lindo y tan simple.
De todas maneras considero que no hay prisa, lo sé muy bien, el tiempo parece detenerse cuando estamos juntos, así como yo me congelo cuando se te dibuja una sonrisa, definitivamente ahí muero de ternura y me revivis con tus besos, se siente como si en ese momento no quisiera nada mas, sensación de ataraxia, de todo y nada, solamente dos personas coincidiendo en tiempo y espacio, pero vamos despacio, más bien yo voy lento porque como reina te dispersas por cualquier casilla, yo voy de a un paso hasta que me encuentro en el mismo cuadrante que vos.
Verte me hace elevarme tanto que siento vertigo, aunque no tengo miedo a la caída, porque caiga las veces que me caiga vos me levantas, al menos por ahora.
Me pregunto si cuando empiece el invierno también te escribiré, si también seguiras aquí conmigo aún, o si me dejas un invierno para siempre, no lo sé, este capítulo se continúa escribiendo a pluma y brújula, nuestros sentimientos no tienen guía, solo vuelan.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión