Tus “buen día, mi amor”
y que no me dejes ir de la cama.
La sonrisa de mañana compartida
y el abrazo cálido de invierno.
Tu piel blanca, reflejando siempre algo más.
Bajo del aire a tu tierra,
donde todo es confort.
La caída se vuelve suave
porque me esperás abajo.
Me ayudás a guardar mis alas
con amor,
y las cuidás para que estén listas
cuando quiera volver a volar.
Yo estoy acá,
y te invito a que miremos la luna,
porque sabés que me gusta verla en tus ojos.
Me mirás y me abrazas por detrás,
mientras nos acercamos a la ventana.
Esta noche es linda para existir con vos.
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