España, españita.

Casi cien años de impunidad.

Lo peor de España, la oligarquía derechona, abusona, egoísta, hipócrita, mentirosa, insolidaria, mezquina, delictiva y ruin, lleva campando a sus anchas por este páramo sin cultura política que llaman España, más de ocho décadas.

Patriotismo, tradición, unidad, bandera, religión y el enemigo de cuernos y rabo, es su bagaje identitario y su catálogo de ofertas.

No hay más.

La Economía es para su servicio.

Todo Servicio es para su beneficio.

Su beneficio es lo único que cuenta.

Su cuenta es la del Gran Capitán.

Como les vale todo a esta mugre desde hace tanto, no tienen costumbre de que algo no les valga, y así, pagar a Hacienda les resulta descabellado y que les reclamen responsabilidades por haberse embolsado una comisión desmesurada y nada ética, lo tildan de ataque injustificado, rabioso y traicionero.

Y no se despeinan.

Sus constantes robos y demás tropelías no merman en nada su capacidad de reprochar a los demás una mancha en el zapato, incluso no dudan en inventarse la dicha mancha.

Son un ejemplo vivo y paradigmático de la indecencia en todos los ámbitos.Todos.

Los amos de todo tienen encargados en todos los espacios y eso facilita la tarea de expoliar a un país entero sin que se te caiga el chiringuito encima. Está todo tan bien cimentado que no es un nudo frasquiano, sino muros de Jericó a los que ninguna trompeta, ni de Justicia, ni de Prensa, les sopla una sola nota que pueda agrietar uno solo de sus ladrillos.

La parte contratante del Pueblo soberano que acepta este contrato se gusta con banderas, misas y de la plaza el maltrato. Culpan de todo a los otros y, si acaso, ante alguna evidencia insoslayable, tiran de un "ytumás" inefable.

El perjuicio a todo un Pueblo es evidente, ya son muchos años, pero mucho Pueblo, (pasa en mi pueblo), no lo advierte. Siguen en su trágala inconsciente y suicida sin más razón que la de su propia estupidez heredada y que legarán con orgullo a su descendencia. Así, lo que ayer era fidelidad sin fisuras a Alianza y luego a PP, es hoy una adhesión inquebrantable a la novedad antigua y arcaica que supone VOX.

No solo no mejoramos; vamos a peor.

Apostilla: dese por aludido el PSOE, cómplice necesario, traidor y asqueroso de todo esto.