Ese momento

Fui a la panadería

Ese viernes a la tarde

Percibía disperso en el aire

esas tostadas a medio calentar

Sentía el aroma del pan

cocinado minutos atrás

¿Por qué no lo había notado antes?

Fui ese viernes al mediodía

Cuando el sol se enfoca en…

En tu tez con suave caricia

Me dirigí hacia la plaza

caminado en dos pies a las hamacas

con la lentitud que el tiempo no percata

no en ese entonces, no ahí

el tiempo no se hacía oír.

Sentía la luz del almuerzo brotar

con esa refrescante y sólida brisa

que secaba mi pelo mojado

del que yo tanto me había quejado.

Pero ahora con el viento

Anhelaba verlo fluir

¿Por qué me resigné a vivir sin detenerme ahí?

¿Por qué me resigné a no ver lo que el mundo traía para mí?

¿Por qué si?

Ese viernes a la noche

En donde el dulce invierno sonríe

Según recuerdo, según dicen

Físicamente al menos si

Mantengo presente, sin embargo

el sabor que nutre cualquier hogar

las empanadas de la abuela.

Las que llenan de amor tu paladar

Si, me acuerdo de ellas

Tan simples como caseras

y en mi cabeza las preguntas aumentan

¿Por qué no saboree más aquel gusto especial?

¿Por qué no me centre en su aroma?

Años más tarde la tierra recae sobre mis hombros

La edad se apartó, dejando un gran dolor

Es un pestañeo sola quedo

No hay más olores, voces, caminatas

Ya no hay nada.

Mis pies no fluyen a las hamacas

se encuentran atoradas en supuesto "pedestal"

¿Para mi bienestar, qué tal?

Mi pelo ya no se ve alborotado

ya ni siquiera quedan rastros

El aroma tan feliz de allí

no se presenta por mi nariz

Y el sabor suculento del amor,

no se siente ¿Qué paso?

Ahora me encuentro al frente de una ventana

con cortinas amarillas al igual que mi silla

Pero yo me niego a dejar mis piernas

¿Qué tan fuerte es esa perdida?

Ahora me encuentro atada en paredes

que dicen ilustrar mi comodidad

pero yo, estoy acá...

Ahora me encuentro pensando en el ayer,

sin siquiera poder hablar del hoy.