Algunos sueños no tienen por qué cumplirse, y a veces dos personas que se aman no terminan juntas.

Vivimos apurados en tiempos precipitados en donde un video de 1 minuto puede percibirse como una insoportable eternidad. En tiempos en donde el resultado se impone al proceso. En tiempos en donde el camino, en tanto camino, se hace largo si no hay meta a corto plazo.

Y lo digo yo que pospuse estudiar lo que estudio mucho tiempo porque no quería volver a vivir un proceso de mínimo 5 años de cursar materias. Y que cuando finalmente tomé la decisión, me perseguí constantemente para "meter" materias, para aprobar exámenes. Ya, todo ya. Se me hace tarde. No me quiero recibir a los 40.

En ese contexto, los Sueños se transmutan en tiranía del ahora. Los Sueños se idealizan. Tener Sueños es tener Futuro. Y el Sueño lo puede todo, lo afronta todo, lo supera todo. Porque todo en esta vida se trata de una cuestión de energía. De conspiración universal. Todo es manifestación, todo es mente. Y si la mente alínea sus pensamientos en pos del Sueño, todo se logra. No importa el contexto, no importan los recursos disponibles, o peor, las condiciones objetivas y subjetivas que se imponen a la consciencia en tanto restricciones del medio. Todos somos igualmente privilegiados, todos. Todos partimos del mismo lugar en esta carrera. Todos.

Soñar es humano. Soñar es necesario. Soñar es saludable.

Hay olor a un "pero" en el aire, ¿no?

A los 22, cuando escribía mi blog viejo:

Cuando más dudo. Más me abrazo. Porque sé, lo sé, y lo volveré a saber siempre: TODO ESTÁ CONECTADO. Cada paso esta unido. Nada se pierde, todo se transforma. Nada está librado al azar. Todo es un entramado de causas y efectos.

Había algo de Soñar a esa edad que estaba desconectado del piso. Soñar con los pibes en las nubes. A los 30 y picos, los sueños ¿se llaman metas? Soñar con los pibes hechos acción decía en un momento, llegando a los 29. Hoy quizás diría que soñar es acortar la brecha entre lo deseable y lo posible.

No todo sueño está hecho para cumplirse

A veces los sueños no se cumplen. Eso no está mal. Soñar no está mal. Cumplir sueños tampoco. Quizás a veces lo que nació como un sueño transmuta, migra, se fusiona, se entrelaza con otros sueños. Y eso que inició como A culmina en C, no en B.

A veces no acompaña el cuerpo. En otras, el contexto. En otras, los vínculos que debieran haber estado ahí para hacer facil lo dificil. A veces las puertas que golpeas no abren.

A veces dos personas se aman, y aún así no terminan juntas.

Todos conocemos, por haberlo visto o por haberlo vivido en primera persona, vínculos que no llegaron a nada, y tenían el potencial de ser todo. O parejas que se amaban genuinamente, se valoraban e intentaban cuidarse y quererse de forma sana, pero que se hacían mucho mal. O parejas que a pesar de amarse no lograban superar sus propias barreras y entregarse a la danza de crear sueños de a dos.

¿Alguna vez sentiste que llegaste muy temprano a la vida de alguien?

Y comprendes: todavía no es el momento. Si tan solo lo fuera, qué tanto podrían lograr juntas. Si fuera el momento indicado habría todo ese amor que hoy solo es un sueño de esos que no se cumplen. Pero te detenés, respiras hondo y aceptas que hoy no es el momento, y que hay procesos que quizás vos hiciste pero el otro no, y se los merece. Son suyos. Son sus golpes, son sus aciertos. Son suyos.

A veces los sueños son hermosos, pero no es el momento. A veces los sueños no se cumplen.

Otra vez hay olor a un "pero" en el aire , ¿no?

Vivimos apurados en tiempos precipitados en donde un video de 1 minuto puede percibirse como una insportable eternidad. Es verdad. Y también en tiempos en donde el pesimismo es un pecado. Para mi ser optimista sin condiciones es lo mismo que ser pesimista. Y nada de todo esto que escribo nace del derrotismo, al contrario. Hoy siento mucha más paz que antes al pensar en mis sueños. Creo que porque están atados a valores más grandes. A un propósito. Ay si, que linda es esa palabra: PROPÓSITO.

A veces algunos sueños no se cumplen, pero el propósito sí. Porque el propósito ordena, alinea, invita, abraza, acompaña. Y quizás soñar es más facil, y encontrar un propósito algo esquivo.

¿Cuántas personas que dicen lograr sus sueños postean sus logros en sus redes sociales e inmediatamente, mientras nadie los mira, sienten un vacío inexplicable en su alma? Conozco a varios.

Tener un propósito es complejo y lleva tiempo. Es ir sumando registros. Registros de aquellas experiencias que te hicieron bailar el corazón. Y nunca es meramente individual, siempre es contributivo. ¿Qué quiero dejar? ¿A quiénes? ¿De qué forma? Todo propósito es un legado. Todo propósito se inscribe en un contexto, lo registra, lo percibe, lo acepta y se propone transformarlo.

Recapitulo, y agregó:

Algunos sueños no están hechos para cumplirse, y está bien. Porque todo sueño que persiga cumplir ese propósito más grande, incluso no habiéndose logrado, cumple con mi propósito.

Escribir acá es parte de él.

Migue escribe cosas.