escribí esto hace unos días

a lo mejor es una forma abrupta de empezar esto, pero hace poco compartimos uno de los miedos más terribles pero aún más inconscientes en la sociedad; perder al amado.

quiero hacer una oda a tu persona. te tengo en vida y como inmortal no serás jamas, te inmortalizaré en lo que pueda.

sé que hoy en día el amor en términos de superficialidad solamente se encarga de transmitirle al otro lo mucho que le hace sentir dejando atrás a la persona. y por más que hayamos tenido luchas interminables de ego, para nosotros, nunca fué así; seremos dos muros cerrados pero decorados con grandes capas de admiración. nunca dejó de ser lo más íntimo que podíamos darnos.

debo confesar que por primera vez me siento amada, me siento cuidada. nunca me amaron, nunca me cuidaron y nunca deje que lo hicieran. esto tan místico que siento por vos sobrepasa el único amor verdadero que pude haber sentido, el mío hacia mí. es decir, todos tenemos caminos distintos, obviamente, ¿quién es responsable de intentar conocer lo que no le incumbe? eso recité mi vida entera. olvidando por completo que el corazón a veces estalla frente a una persona que se siente tan cercana a pesar de ser desconocida, y bueno, que al niño con corteza de padre le encanta ser curioso.

después de tejer a dos manos como si tuviera dos agujas teniendo una por inercia haya por fin acepté la segunda. cada nudo está completamente unido y me abriga tanto que por primera vez no me enfermo en invierno. la piel de gallina ahora es responsable de tus caricias y las lágrimas que salen de mi empezaron a ser causadas por otros los tuyos vidriosos que se reconocen en los mios.

un día simplemente dejé de escucharme tanto porqué de la nada existían dos oídos. un día la lucha se convirtió en charlas y el compartir en compartirme. hoy en día, puedo decir por fin que me entregué al amor, a mi gran amor que obviamente, sos vos amor.

hoy en día al fin conozco lo que tanto tachaba de imposible, que es ser feliz.

saliendo de los agradecimientos escasos, porqué no hay forma de mostrar gratitud al nivel de lo que hiciste, quiero dejar por escrito la persona maravillosa que sos.

te escucho desde siempre dudar cuán buena persona has de ser, que no hay motivos. si lo anterior no sirve, no sé que buscás. podrás encontrarte viéndote al espejo no sabiendo si lo que hay ahí es reflejo o castigo como si la bondad fuera una medalla y no un temblor que te habita entre las costillas.

te juzgas por tus grietas; lo que diste mal, lo que no diste, lo que diste tarde. nadie te dijo que ser bueno no es no fallar, si no la culpa.

el que no tiene consciencia no pregunta, ni se desvela, ni tiembla. no se duele.

tenés luz, más sabés cuando apagarla para que otro pueda dormir. rompes, pero agarras los pedazos y admitís que dolió.

sos esa persona que ama con miedo, que calla para no herir, que llora cuando nadie la mira porqué siente demasiado. todo eso, duele, pero eso es bondad.

ser buena persona no es un estado, es una lucha, y vos aunque no lo veas, seguís peleando todos los días.

no te castigues por tus sombras que hasta el amanecer sangra antes de volverse cielo.

dudar no te hace menos. te hace humano, te hace real, te hace hermoso en lo que la pureza nunca entendería.

los lobos aullan de culpa pero siguen cuidando a su manada.

me gusta pensar que te llevo en la piel como se lleva el sol, sin notarlo, pero brillando gracias a vos.

si alguna vez dudás de quién sos, buscate en mis ojos; ahí está la versión de vos que el mundo no siempre logra ver.

tenemos siempre esta disputa del querer y yo te quiero, si no puede ser eterno, te quiero en paz.

quiero que te abraces sin culpa, que no midas tu bondad en cicatrices y que aprendas a descansar.

el único futuro que ansío es saber que el tiempo, por fin, te trata con la ternura que merecías desde siempre, independientemente dónde esté o esté.

aun así, amor, después de todo eso, te elijo. en lo cotidiano, en lo simple, en lo que no se escribe pero se siente. sin miedo, sin final, sin condiciones; porque no hay razón más grande que la paz que encuentro en vos.

quiero verte bien, sí, pero también cerca. quiero que sigamos creciendo, tropezando, riendo, compartiendo silencios que digan más que las palabras; porque si algo aprendí de amar, es que el amor real no promete eternidades, las construye. y yo quiero construir la mía con vos, a tu ritmo, a tu lado, como hasta ahora.

mi lugar favorito siempre es a tu lado. te amo, quiero, admiro, aprecio y adoro con mi alma entera.