Escriba hoy, o fallezca para siempre.

Escribiré legítimamente en los rosales de la discordia,

en los jardines de la miseria, en los puentes sepulcrales.

Y mis letras sabrán a río, a fuentes de inagotable pesar,

a todo lo que mi impronta pueda revivir o reivindicar.

Incluso me leerán los muertos en los rosales de su pasado,

al costado de las plazas de su infancia, y ellos me sabrán amar.

Incluso yo, fúnebre, habré bordado miles de estaciones con la

nostalgia de un libro olvidado, traído por nuevos vivientes,

que se atrevieron a inmortalizar mis siglos, mi ruina y mi poesía.

Yo escribo para los vivos del mañana, y para los muertos

contemporáneos a mi decadencia.

Yo recito para creer que mis letras, que saben a río,

aún contengan fuentes de inagotable presagio; que hagan

que el raciocinio no se extinga, y que el amor bohemio,

como en fatídico casorio, ni la muerte pueda erradicar.

Feliz día mundial de la Poesía - Milagros Gomez