Colores vibrantes
cantitos de gorriones
olas rompiendo en orillas
y gaviotas danzando
con las nubes
Fragancia salada entremezclada
con rosas recién florecidas
y una pizca de coco
y otra de pan casero
recién horneado
Tu sonrisa
tu mirada oceánica
y esos cabellos revueltos
contrastados por el astro
El maullido de mi gata
que se alza con el alba
al ver mis párpados aletargados
ante un suspiro vespertino
Las risas de mis primas
tras un chiste chueco
doblado en manos del amor
La empatía de mis hermanas
y sus dedos manchados de acetato
cuidando los míos al descubrirlos
lastimados por mis propias uñas y dientes
La incondicionalidad de mi madre
durante mis días índigos
La guía de mi padre
moldeada a una promesa
inquebrantable
La ternura en el abrazo de mis abuelos
ese que me rodea
y me aprieta con delicadeza
con la medida justa de cariño
Lo idílico no tiene forma
(sentencia que quizá
espante a Miguel Ángel)
pero esto es todo lo que hay
y he ahí mi ideal;
entre lo mucho que me pesa la existencia
y lo mucho que adoro caminar
16.06.24
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