"Es un poeta, déjenlo solo" y así fue.
La noche fría le agrietaba su corazón,
pero no lo visitó la música de las aves
ni hubo un sol esperándolo.
El rumor de las voces se disipó
y sus ojos pudieron despertar,
pero su alma se resistió:
el olvidado templo no lo había forzado
a abandonar sus sueños,
y mucho tiempo tuvo que pasar 
hasta que de tanto soñar
pudiera reconstruir íntegro su corazón,
pero ya era demasiado tarde.
Abandonado a sus sueños,
nunca pensó que en algún momento 
le llegaría la hora de sólo dormir
sin conocer lo que es compartir
el tan trabajado y añorado fuego.
Volvió al frío de esa mañana sin Dios,
para nunca volver a despertar.  
Henry
Actualmente volcando todos mis escritos a esta plataforma, esperando conseguir aunque sea una línea, un pequeño verso.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.

Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión