es que siento que en ti siento que brillo ★

no me sostengo por mí mismo, eso ya lo entendí. entonces la idea de una fuerza interior, de una voluntad que me impulsa a salir de la cama, a comer a mis horas, a mirar hacia adelante, es absurda. todo en mí, si me dejaran, se quedaría acostado con la frente hundida en el colchón y las rodillas dobladas hacia el pecho, esperando que pase algo que jamás va a pasar. no tengo motivaciones claras. no tengo un propósito definido, ni una esperanza brillante. lo único que me mantiene a flote, aunque sea con medio cuerpo sumergido, es ese calor que no me suelta. una suavidad real hecha de carne y de aliento, que me cubre incluso en los días en que no digo palabra, en los días en que no sé siquiera si merezco ser abrazado. esta presencia no es una memoria, ni un recuerdo amable: está y el hecho que esté, es suficiente para mantenerme un tantito más vivo. la existencia vive en el mismo tiempo que yo, respira el mismo aire, camina por los mismos pasillos, se sienta cerca de mí sin avisar, sin prometer nada, sin intentar repararme. y esa presencia suya me resguarda sin preguntar si quiero ser salvado.
ㅤㅤㅤ
no puedo explicar lo que significa para alguien como yo. que alguien entre al cuarto sin miedo y sin torpeza. que se quede incluso cuando el silencio me vuelve agresivo, incluso cuando mis lágrimas ya no tienen sentido. y no es porque no entienda solamente, es que en realidad entiende demasiado. su ternura no es dulce por otra cosa que no sea mera resistencia. por la capacidad de quedarse, de volverse almohada cuando todo en mí se contrae, de tomar mis manos temblorosas con la misma suavidad con la que alguien recoge una taza caída. y yo, que he sido tantas veces el peso muerto en la habitación, me dejo cuidar sin palabras y sin resistencia. porque sé que, por fin, no tengo que justificar este cansancio que se me pega en los huesos. sé que su cariño no está condicionado a que yo esté bien, ni entero, ni funcional; y eso me salva más de lo que puedo decir.
ㅤㅤㅤ
hay días en los que lo único que quiero es llorar ahí, entre sus brazos, sin explicarle nada, sin contarle por qué hoy me siento más pequeño, más desbordado, más inútil que ayer. y sé que si lo hiciera, si simplemente me dejara caer en ese espacio que me ofrece, no me rechazaría, no se apartaría, tampoco me miraría con lástima. me abriría un huequito entre su cuello y su pecho y me dejaría temblar ahí, como ya lo ha hecho tantas veces. me dejaría llorar hasta quedarme dormido. me peinaría el cabello con los dedos hasta que el dolor se hiciera más lento, menos punzante, más soportable. y eso es lo que me sostiene para vivir. no es la idea de que las cosas van a mejorar, tampoco una fe abstracta. no el tiempo. es esta presencia a la que llamo <mi razón de vivir>. es su ternura. su forma de protegerme de la tormenta sin intentar detenerla. su habilidad para envolverse conmigo en el mismo aguacero sin moverse del lugar.
ㅤㅤㅤ
a veces me pregunto por qué sigue aquí. por qué no se va cuando lloro de nuevo por lo mismo, cuando me repito, cuando mi tristeza se vuelve cíclica, terca, desesperante. sé que no soy fácil de amar, sé que mis palabras se arrastran, que mis gestos son bruscos, que me cuesta nombrar lo que siento. pero él no exige claridad, no pide respuestas. no necesita que le dibuje mi dolor porque lo intuye, lo entiende lo recibe y me lo regresa convertido en calor. en <estar>. en ese silencio suyo que se volvió mi consuelo. su mera presencia me basta para saber que no he caído del todo.
ㅤㅤㅤ
yo quisiera poder devolvérselo, devolverle algo de lo que me ha dado. tomar su rostro entre mis manos y decirle que su ternura me mantiene respirando, que sin él todo esto sería más oscuro, más largo, más insoportable. que cuando todo se enfría, su calor no es un consuelo una raíz profunda en la que puedo enredar mis manos cuando el viento se vuelve insoportable. pero en estos días no lo digo mucho. me quedo callado, me quedo cerca y me dejo cuidar. y cuando él me abraza, yo lo abrazo también, aunque me tiemblen los brazos, aunque mis lágrimas me mojen la cara entera. porque ahí, en ese contacto, entiendo que no tengo que pedir perdón por sentir tanto. que en su pecho no tengo que disculparme por volver a romperme. y aunque no se lo diga en voz alta, se lo agradezco con todo lo que me queda.
ㅤㅤㅤ
no necesito que el mundo cambie, tampoco necesito entender todo lo que me pasa. sólo necesito que esta ternura no desaparezca. que esta forma suya de quererme, con los ojos llenos de compasión, con la paciencia infinita que me regala, siga siendo mi refugio cuando la presión en el pecho se hace insoportable. o cuando la lluvia afuera y la de adentro se mezclan. quizá cuando no puedo dormir sin llorar un poco. su dulzura está y yo, por mucho que me duela admitirlo, no estaría aquí sin eso. no sin su abrazo, sin sus gestos pequeños. no sin su amor que no busca curarme, sólo cubrirme hasta que pase la tormenta.
ㅤㅤㅤ
no tengo otra forma de explicarlo. no hay forma de que alguien más lo entienda, pero yo sí. yo sé lo que me da, y sé lo que me sostiene, y es él. es esta presencia suya que no me pide que me repare, que no me ofrece soluciones, tan solo me da su abrigo y me da una razón más para despertar mañana. es eso, es sólo eso, y no quiero perderlo nunca.