Es política. No leas.

Los mejores.

Eso supongo. Digo que cada Partido debe escoger a los mejores de entre los suyos.

¿No?

Pues agárrate: si los que presenta el PP son los mejores, ¿como serán los peores?

Y es que es ver a M. Rajoy respondiendo con prepotencia, mintiendo con descaro, actuando con chulería, en la comisión que sea, y uno no puede por menos que pensar que esta gente de la derecha patria se consideran elegidos de Dios. Hay uno que ve vírgenes y tiene amigos ángeles, así que no me digan que exagero.

Son las derechas españolas tan hipócritas y malnacidas, tan creídas de sí mismas, tan por encima del resto de humanos, que no advierten su inmundicia, que no son conscientes del daño eterno que su hacer procura.

El constante deterioro de sí mismos no les incomoda. Pasan de Aznar a Rajoy, de Rajoy al pobre Casado, de Casado a Feijóo, de Feijóo a Ayuso... Y dando sabor, un Mazón de vez en cuando. No se inmutan ante la falta de un mínimo de altura política, de cultura, de argumento, de dialéctica. Les vale todo como si fueran dioses del Olimpo (ya saben que esos arrastraban todas las miserias).

Anda por ahí de nuevo el ínclito Rafael Hernando. Espécimen típico.

Está también como muestra de esto lo del novio de la dama madrileña que se escuda ahora en que el dinero robado no debe tributar a Hacienda y por tanto no hay delito. Ni Al Capone tuvo esa ocurrencia.

Nadie podría urdir un guión como la realidad de la política corrupta de España. Ningún productor compraría algo tan increíble.

Pero en España no es ficción. En la política de España, lo imposible, pasa.