Es difícil saber que decir,
Porque cuando un ángel toma sus alas
Y decide volar hacia el cielo,
Por nada, debemos cortarlas.
Es hora de liberar las cargas,
Soltar con ganas las rabias,
Y pescar con la cara mirando al sol,
Con el pelo arremolinado hacia el mar.
Encuentra la paz en tu corazón,
Y busca la quietud en la brisa fresca
Recordando lo que aún tienes,
Sin olvidar lo que tú eres.
Encuentra las fuerzas que necesitas
Para seguir luchando por lo que amas.
El ángel que tendió sus alas
Te acompaña, en las buenas y en las malas.
Al igual que él, estoy a tu alrededor,
Tal vez en las hojas, o en el viento,
Sin escatimar ni perder el tiempo...
Como siempre fiel, a tu lado.
Allí está el protector de tus sueños,
Que quiere abrir la jaula de tus emociones
Para que las dejes salir sin más excepciones,
Caja que viene cerrada desde hace años.
Si me buscas estaré para calmarte,
Si me encuentras estaré para cantarte
Aquella canción que entonaremos los dos,
Para que sepas que estamos juntos, tú y yo...

Sergio Daniel Maidana
Escribir es un escape de la realidad, al igual que conocer nuevos mundos a través de la magia de la imaginación.
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