Érase una vez

Érase una vez

Hubo un chico que se enamoró

Que vivió sus emociones por primera vez

Que fue al baile de fin de curso

Pensando que tendría un acompañante

Hubo un chico al que le rompieron el corazón

Que no sabía aceptar que lo habían dejado

Pero que nunca opuso resistencia

Porque sabía que en el fondo era lo más adecuado

Érase una vez un amor que terminó

Que murió prematuro

Que fue fugaz

Inaudito

Incapaz de sostenerse por sus propios medios

Y hubo un tiempo en el que parecía poder mantenerse, en el que se veía capaz de seguir, de caminar, de avanzar a un mundo mejor

Hubo un tiempo en el que ese chico creyó en su ex amor como se cree en los cometas, como se cree en el amor

Pero ese amor se terminó

Tan solo por una parte

Pero el otro no opuso resistencia

Y desde entonces no se hablan

Desde entonces reina el silencio

Reinan los celos y la ignorancia

Desde entonces permanece la indiferencia, aunque hubiese esperanza, aunque hubiese necesidad de saber por la otra parte

Érase una vez

Un chico enamorado

Nostálgico del pecado original

Deseoso de volver a ser conquistado

Deseoso de volver al pasado

Érase una vez

Un chico con el corazón roto

Que nunca sintió nada salvo indiferencia por su amor

Nada salvo beneficencia por su propia existencia

Érase una vez