31.01
No es algo que quiera vivir para ver. El silencio roto por el desvergonzado encuentro entre el jolgorio de la ausencia. De la mano, brindando, riendo. Agradecido. Si mintió todo el tiempo. Me recuerda que soy insignificante para la persona a la que le dí todo. Se trata de aceptar que fue lo que fué. Que llegó hasta dónde llegó. Que se hizo el mejor intento de superar las dificultades con amor, como sea. El contenido siempre amor. Y no funcionó ni para nosotros, ni para mi. Y aunque haya sido insignifcante trato de abrazar mi propia insignificancia porque para mi si significaba algo.
Me abrazo en retrospectiva con unos brazos elásticos que vuelven al pasado a través del espacio tiempo cuando estaba unida a mi cuerpo y era más que una bolsa de pedazos rotos que tintinea y pincha y duele cada paso de un cuerpo que muere por lo que si mismo era.

¿Dónde está mi vida?
No cualquier vida, yo quería la mía. Las palabras cuando no hay salida, ni las palabras. No puedo más con tanto dolor ni deshumanización.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.

Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión