Suelo preguntarme si, cuando cierras los ojos, aún puedes sentirme. Como fui cuando nuestras almas se rozaron por primera vez, en aquel rincón del tiempo que, quizá, sólo recuerdo yo.
Desde entonces, tus silencios siguen hablándome en lenguas antiguas, y tus gestos aún viven en los trazos de mis dibujos, en los márgenes de mis cuadernos. La poesía, inevitablemente, sigue pertenecíendote.
Yo no he dejado de buscarte, incluso cuando finjo no hacerlo. Incluso a veces pienso que los fantasmas también escriben cartas; que, entre gota y gota, entre truenos sordos y ráfagas de viento, se filtran las voces que una vez me nombraron, como si al hacerlo pudieran volver a tocarme.
Recuerdo aquella noche: la lluvia caía pesada, y no pude evitar preguntarme si a eso se debía tu regreso. ¿Volverás a quedarte, aunque sea en el marco de la puerta?
Por eso te escribo sin nombre, porque el mío no importa tanto como tu recuerdo. No importa tanto como el tuyo.
Y aun con todo, me he prometido, con la solemnidad de un juramento irrevocable, que incluso ahora que mi amor ha sido reducido a la nada por tu mirada indiferente; incluso ahora que su existencia es tratada como una presencia molesta, y que su pureza es cuestionada, manipulada y despreciada; no cesaré en mi decisión de sostenerlo.
Persistiré en el amor, aun cuando sea ignorado, porque mi afecto no nace del capricho ni del deseo de aprobación.
Si permitiera que la frialdad ajena determine la temperatura de mi entrega, entonces mi amor dejaría de ser auténtico y pasaría a ser una reacción, una réplica, una respuesta condicionada por el entorno.
Mientras mi amor permanezca íntegro en medio de la negligencia, sabré que no he traicionado su esencia ni he permitido que la ingratitud ajena me vuelva mezquina.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión