Qué ironía.
Estoy aquí escribiendo por ti,
pero no es para ti.
No te lo muestro,
no confieso
que mis palabras vuelan al mundo
pensando que allí pertenecen,
sin apenas notar
que se dirigen a tu sonrisa
y a tu mirar,
a tus ojos verde esmeralda
y a los hoyuelos que cada mañana
me dan esperanzas
para empezar un nuevo día.
Qué ironía
que el miedo me consuma,
que mi cuerpo tiemble junto a ti,
que la vulnerabilidad
que me haces sentir
sea una demostración de amor.
Qué ironía
que el vínculo tan íntimo
que construimos
no sea suficiente
para leer frente a ti mis versos,
para hacer de mi universo
todo de tu posesión.
Quizás debas leerlos,
quizás deba desnudar
mis palabras para ti,
hacerte ver al fin
que mi amor supera las mil teorías
del hilo rojo y las almas gemelas,
que con toda certeza
no he dejado de necesitarte ni un día.
Quizás deba darte
cada poema que escribo,
cada verso al que perteneces
y cada día que pasa
mientras te conviertes
en la musa de mis palabras.
Qué ironía sentir
que todo lo mío es tuyo
y no me atrevo a dártelo
por si me dejas de nuevo
y todo es incierto.

Blanca Bermúdez
Escribo para sacar del alma lo que no se puede decir en voz alta. No soy perfecta, pero cada poema es una parte real de mí. Gracias por leerme. Quédate. Comenta.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión