ensombrecido o el desesperado encuentro que no llega

al alba

tardío

inmortal

el amanecer

tenue, rojizo

cómo sus labios

esculpo

los terrores

que esperan

en la estación

violáceos

besos pasados

desprotegido

entre el humo

el incienso

traumática caída

esperada

pero frenética

no puedo ver

nada

ni las sombras

que se posan

frente al final

de los hijos del otoño

tardo en volver

sobre mis pasos

pero siempre vuelvo

a buscar al lirio

que no me mira

esquivo

cómo los ojos

que no pude mirar

en este invierno

asciendo por la tarde

por tus restos

que dejaste en mí cama

solo queda eso

la ceniza

las colillas

el despertar súbito

en sueños azulados

sin colores

ya en los días

que me encuentran

desesperanzado

pero con la luna

que me observa

aunque yo no pueda

sostenerme frente a ella

ahí me encuentra

incluso cuando no te encuentro

ella se yergue

cómo recordatorio

cómo epitafio

que me persigue

las lágrimas plateadas

la soledad

desencajada

parafraseo a un genio

diciendo

que siempre espere ver tus ojos

en la muerte

pero que sentido tendría

morir sin ver

tus ojos de vuelta

por eso espero

con la esperanza violácea

con los versos flojos

espero en el sol

con lo tornasolado

en sus ojos

espero en las calles

que nos supieron encontrar