mobile isologo
buscar...

Enferma

Fer

Feb 18, 2025

52
Enferma
Empieza a escribir gratis en quaderno

Ya no solo odio los lunes

Odio los martes

porque me recuerdan

que sigo aquí

arrastrando mis huesos

como un fantasma sin propósito.

Odio los miércoles

porque la mitad de la semana

es un abismo

y yo solo quiero saltar.

Odio los jueves

su frialdad quirúrgica

como una cuchilla

que corta lento

con paciencia

abriendo mi carne

hasta dejarme expuesta

vulnerable

vacía.

Odio los viernes

y su falsa promesa de alivio

su burla cruel

su peso insoportable.

Los viernes me aplastan

hasta dejarme sin aire

hasta hacerme polvo

ceniza

desperdicio.

Los sábados...

Los sábados son el infierno

que me inventé para torturarme.

Porque en cada rincón

de esta ciudad

te busco

pero solo encuentro

tu ausencia:

en las sillas vacías

en las calles

donde alguna vez caminamos

en las noches

donde el eco de tu risa

se ha vuelto un grito

que me perfora el cráneo

hasta hacerme sangrar.

Porque aunque evite verte

veo tu cara

(en todos lados)

tu ausencia me persigue

como un alma en pena

como un espectro

que me respira en la nuca

y me obliga a recordar

que ya no estás

Y el domingo...

El domingo es la peor

de todas las muertes

porque no es rápida

ni piadosa.

Es lenta

es silenciosa

es asfixiante.

Es una cárcel de nostalgia

con barrotes invisibles

y yo soy la prisionera

sin derecho a fianza

sin derecho a olvido.

Las horas no avanzan

se clavan en mi piel

me desgarran la memoria

con sus garras oxidadas,

y en cada minuto sin ti

me descompongo un poco más.

Ya no puedo estar en mi cama.

Se ha convertido en un desierto

helado

kilométrico

inabarcable

una fosa

donde mi cuerpo enfermo

se pudre en fiebre

sudor

y desesperanza.

No hay sábanas

solo un sudario.

No hay almohadas

solo piedras

donde apoyo mi cabeza vacía.

El insomnio

me carcome

las pesadillas me poseen

y en cada madrugada

te llamo

con la voz rota

con la garganta en carne viva

pero el eco

es lo único que me responde.

Soy un cadáver

que aún respira

un enfermo terminal

sin diagnóstico

alguien que ya no sabe

si quiere seguir vivo

o si solo espera

el golpe final

el último latido

el último exhalar

de mis pulmones podridos.

Y sin embargo,

a pesar de la putrefacción

a pesar del abandono

a pesar

del peso insoportable de la soledad

sigo mirando la puerta.

Porque en el rincón

más patético de mi agonía

aún existe la posibilidad

(absurda)

de que un día

quieras volver.

Fer

Comentarios

No hay comentarios todavía, sé el primero!

Debes iniciar sesión para comentar

Iniciar sesión