Siempre tuve problemas con el agua, ella está enojada conmigo, ella me odia aunque no sé si esto último es real o imaginación. A veces pienso que todo el mundo me odia
¿El agua puede odiar?
En mi primer casa una canilla salió disparada y del hueco un chorro de agua incontrolable, un flujo laminar que parece algo solido pero cuando lo tocás, te das cuenta que sólo una ilusión óptica presencias. Pones la mano y el agua salpica sin parar.
Tarde mucho en cerrar la llave de paso porque no la encontraba o porque no supe buscar bien, es algo que mi mamá siempre se encargó de hacerme saber.
El departamento era una laguna, era mar chiquita sin flamencos, el hotel viena, capaz el flamenco era yo llorando con una pierna flexionada, siendo mis lágrimas las pizcas de sal que salan el agua.
Los muebles podridos, los libros ahogados ¡no pude salvarlos! Con hojas secas hice barquitos de papel para las cucarachas, yo abordé mi colchón, abrí la puerta y navegue escaleras abajo, llegue a la calle, plena General Paz. El agua se evaporó por lo infernal del concreto y mi colchón quedo ahí naufragando, las bocinas de los autos aturdían hasta que una muy particular llamó mi atención, mi celular "¿Por qué está mojado el pallier?" La vieja del quinto A.
En mi segunda casa el agua no se hizo esperar, me olvide de extender la manguera del lavarropas y empezó a rebalsar.
Espuma por todo el lugar, hasta casi que parecía el mar pero no hizo falta protector solar, como el pallier, me tuve que poner a limpiar porque el jabón cuando se seca queda negro y ya no se puede rimar. La espuma por más linda que sea deja marca.
Mi hermana llego y dijo ¿Qué es este carnaval? Pero se encerró en su pieza para con otra espuma jugar.
Me afeité todo el cuerpo para aprovechar pero la gillet no aguantó, se tuvo que oxidar.
La casa parecía de esas fiestas donde una máquina de espuma en el techo no para de escupir hasta todo cubrir. Es como estar encerrado dentro de una nube ¿Las nubes olerán a jabón? Tampoco se puede ver o respirar, ojo que el culo te pueden tocar.
La casa tuve que abandonar, es mejor dejar todo como está para de cero volver a empezar.
Habito mi tercer casa, todas las piletas están tapadas, la del patio pinchada con el agua suficiente para criar al dengue que acabe con el mundo, mi ejército de mosquitos.
Ya probé todas las sopapas, la de los dibujos animados, esa otra que parece un acordeón y hasta mi mano. Puse bicarbonato con limón pero el remedio casero no funcionó. Abro el agua hirviendo y la dejo correr pero no hay caso, capaz tenga que llevar la bacha al doctor, hasta mis propias venas estan tapadas de colesterol. Quizá soy yo quien tenga que ir al doctor.
¡Receteme algo para el corazón!
Esto mijita no es de colesterol, usted anda mal de amor.
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