Te necesité tanto
Pero nunca supe dónde buscar.
Necesité la seguridad de tu sostén
cuando por quinta vez me dejé caer
Sabía que eras refugio
Y mientras te buscaba me perdí.
Te tenía adentro mientras miraba al rededor
sentí frío y la niebla me cubrió
Muchas veces sentí alivio en otro calor
más fue momentáneo porque cuando diez veces caí,
ya nadie me levantó.
Tuvo que enceguecer mí mirada el dolor
para que solo me quede el reflejo interior.
Para verte esa vez, no necesite aprobación
ni guía, ni conducción
Supe que llegue cuando para abrir la puerta
no hizo falta mí juicio, o su represión
No tuve más miedo
pues ahora seguiría cayendo,
once veces o más
pero ya no necesitaría del afuera,
para volverme a levantar.
Si te gustó este post, considera invitarle un cafecito al escritor
Comprar un cafecitoRecomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión